¿Cuál es la relación entre la hipertensión arterial y la apnea del sueño? Para poder entender esta relación, iremos paso a paso. Primero hablemos un poco de la apnea obstructiva del sueño (SAOS).
La apnea obstructiva del sueño es un síndrome muy común, pero poco conocido. Se caracteriza por la obstrucción de las vías aéreas superiores durante el sueño. Por lo general, esta obstrucción va acompañada de una baja saturación de oxígeno en sangre, seguida de un breve despertar durante la noche para poder respirar.
Las manifestaciones principales que ocurren durante el sueño incluyen ronquido, pausas en la respiración y fragmentación del sueño. Estos pueden llevar a problemas diurnos (somnolencia diurna excesiva, fatiga, dolor de cabeza, cambios de humor) y alteraciones cognitivas (dificultades de concentración y memoria). que incapacitan las actividades del día a día. En el caso de que presente estos síntomas, el médico podrá indicarle exámenes para monitorear su sueño y realizar un diagnóstico.
Por un lado, una opción es el Examen del Sueño Biologix® . Se trata de un examen práctico, simple y eficaz que se puede realizar en casa y que está clínicamente validado. A la hora de dormir, el paciente solo debe colocarse el sensor en el dedo e iniciar el examen en la aplicación de Biologix. Al despertar la mañana siguiente, con pulsar en “Concluir examen”, el paciente recibirá su resultado por correo electrónico en cuestión de segundos.
Por el otro lado, el diagnóstico puede efectuarse mediante un examen llamado polisomnografía. Este es un procedimiento más complejo en el cual el paciente debe pasar la noche en un laboratorio del sueño. Se lo monitorea mediante sensores que registran el paso de aire por la nariz y la boca, la oxigenación sanguínea, la frecuencia cardíaca, la actividad cerebral y el movimiento de tórax y miembros.
La apnea del sueño y la hipertensión arterial
En el año 2009, la Sociedad Brasileña de Cardiología publicó un artículo titulado “Apnea del sueño e hipertensión arterial sistémica"(fuente: https://www.portal.cardiol.br/). Dicho artículo habla de cómo la apnea obstructiva del sueño se presenta en más de un tercio de los pacientes con hipertensión arterial sistémica. Esto se debe no solo a los factores de riesgo que tienen en común, como la obesidad, el sedentarismo y la edad, sino que también al hecho de que la apnea contribuye a la aparición de la hipertensión.
Se llevaron a cabo varios estudios con pacientes que poseen la presión dentro de los patrones normales. Uno de los hallazgos es que aquellos pacientes con apnea obstructiva del sueño presentan aumentos de presión arterial repetitivos. Estos sea asocian a los episodios de apnea, y a menudo se los consideraba como non-dippers, es decir, que no presentan un descenso en la presión arterial durante los períodos de sueño y vigilia. Este padrón se considera como de riesgo aumentado para el surgimiento de enfermedades cardiovasculares.
La apnea del sueño puede causar hipertensión arterial. La caída de oxígeno, el aumento del dióxido de carbono y el aumento de la presión negativa intratorácica pueden afectar a la regulación de presión arterial mediante mecanismos hormonales y neurotransmisores. Existe evidencia de que los pacientes con apnea del sueño tienen una actividad aumentada de la adrenalina, disminución de sensibilidad en los barorreceptores, aumento en la respuesta vascular y alteración en el metabolismo de la sal y el agua.
La hipertensión arterial sistémica es una enfermedad crónica en la cual la presión sanguínea de las arterias se encuentra elevada constantemente. Esta enfermedad es silenciosa, sin embargo, es importante prestarle atención a la aparición de los siguientes síntomas:
- Dolor de cabeza
- Dolor en la nuca
- Visión borrosa y mareos
No obstante, es normal que el paciente con presión alta no padezca síntomas.
A largo plazo, la hipertensión arterial es uno de los principales factores de riesgo de enfermedades graves como la enfermedad de las arterias coronarias, accidente cerebrovascular, infarto, aneurisma arterial, e insuficiencia renal y cardíaca.
Los factores de riesgo que pueden desencadenar la hipertensión arterial:
- Una dieta con exceso de sal
- Sedentarismo
- Sueño irregular
- Diabetes.
- Historia clínica familiar: si un individuo tiene un padre hipertenso, este presenta un 25% de probabilidad de desarrollar la enfermedad. En el caso de tener dos padres hipertensos, las probabilidades suben por encima del 60%.
Ahora que tenemos claros los factores de riesgo, debemos comenzar a prevenir esta enfermedad, y el primer paso es incorporar un estilo de vida saludable, esto trae un sinnúmero de beneficios. Adoptar una dieta saludable con menos sal, realizar actividad física de forma regular y reducir los niveles de estrés pueden ayudar a bajar la presión arterial.
¡IMPORTANTE! Solo los médicos y odontólogos debidamente calificados pueden diagnosticar enfermedades, indicar tratamientos y recetar medicamentos. La información disponible en este blog es solo de carácter educativo.
