¿Alguna vez escuchó hablar del reflujo? Es probable que sí, ya que es algo muy común en los bebés, pero puede afectar a adultos y niños. Continúe leyendo para obtener más información.
¿Qué es la apnea? La apnea obstructiva del sueño (SAOS) es una enfermedad que se caracteriza por la obstrucción de las vías aéreas superiores durante el sueño. Por lo general, esta obstrucción va acompañada de una baja saturación de oxígeno en sangre, seguida de un breve despertar durante la noche para poder respirar. Las manifestaciones principales que ocurren durante el sueño incluyen ronquido alto y frecuente, pausas en la respiración y fragmentación del sueño. Estos pueden llevar a problemas diurnos que incapacitan las actividades del día a día como la somnolencia diurna excesiva,alteraciones cognitivas y cefalea matinal. En el caso de que presente estos síntomas, el médico podrá indicarle exámenes para monitorear su sueño y realizar un diagnóstico.
La relación entre el reflujo y la apnea del sueño
Entre las enfermedades relacionadas con la apnea, se encuentra el reflujo, también conocido como acidez. Este se caracteriza por el retorno del contenido gástrico, como ácido o bilis, hacia el esófago, lo que, en consecuencia, se inflama y causa dolor en la parte inferior del tórax. Esto ocurre cuando el esfínter esofágico (una especie de anillo) no funciona correctamente. En los adultos, el mal funcionamiento de la válvula está relacionado con cuestiones genéticas y factores ambientales, tales como el estrés, el consumo de tabaco y alcohol, trastornos del sueño y mala alimentación.
Las señales de reflujo pueden ser acidez (es decir, aquella sensación de ardor que alguna vez debe haber padecido), dolor, náuseas y el retorno del contenido gástrico. Los síntomas también pueden presentarse con tos crónica, esputo, ronquera, sensación de catarro en la garganta, sensación amarga en la boca y dolores en el pecho.
¿La apnea del sueño puede causar reflujo? El artículo titulado “El reflujo puede estar asociado a la apnea obstructiva del sueño” publicado por el sitio web https://esteticderm.com.br/, detalla que “un estudio que se presentó en el 2009 en un congreso en los Estados Unidos de América señaló que 35% de los pacientes de apnea obstructiva del sueño padecen de reflujo gastroesofágico”. Esto se debe a que la apnea del sueño modifica el funcionamiento del sistema digestivo y paraliza la válvula que se encuentra entre el estómago y el esófago. De esta forma, se facilita que ocurra el reflujo. No obstante, la posición en la que el individuo duerme puede contribuir al mal funcionamiento de la válvula del estómago y hacer que ese contenido gástrico suba.
La importancia del diagnóstico de apnea del sueño
Dado que la apnea del sueño puede ser la fuente de este y otros problemas de salud, el primer paso es buscar un especialista en sueño para recibir un diagnóstico apropiado.
Por un lado, una opción es el Examen del Sueño Biologix® . Se trata de un examen simple, práctico y eficaz que se realiza en casa. A la hora de dormir, el paciente solo debe colocarse el sensor Oxistar®, un oxímetro de alto rendimiento, en el dedo e iniciar el examen en la aplicación de Biologix. Al despertar la mañana siguiente, con pulsar en “Concluir examen”, el paciente recibirá su resultado por correo electrónico en cuestión de segundos.
Por el otro lado, el diagnóstico puede efectuarse mediante un examen llamado polisomnografía, . Este es un procedimiento más complejo en el cual el paciente debe pasar la noche en un laboratorio del sueño. Se lo monitorea mediante sensores que registran el paso de aire por la nariz y la boca, la oxigenación sanguínea, la frecuencia cardíaca, la actividad cerebral y elmmovimiento de tórax y miembros.
Al momento de diagnosticar la apnea del sueño, es importante evaluar por completo la salud del paciente. De esta forma, se asegura de que se trate el cuerpo entero.
Por lo general, el tratamiento del reflujo consiste en antiácidos y un ajuste en la alimentación. En cuanto a la apnea del sueño leve, puede indicarse un cambio de conductas como bajar de peso, reducir el consumo de alcohol por las noches y modificar los hábitos para dormir. Para los casos moderados o graves, se utilizan aparatos intraorales (AIO), que están diseñados para posicionar la mandíbula más hacia adelante, o CPAP(del inglés Continuous Positive Airway Pressure [presión positiva continua en la vía respiratoria]). Este dispositivo pequeño ayuda a la respiración durante el sueño e incluso, para casos graves, durante cirugías.
¡IMPORTANTE! Solo los médicos y odontólogos debidamente calificados pueden diagnosticar enfermedades, indicar tratamientos y recetar medicamentos. La información disponible en este blog es solo de carácter educativo.