El sueño en los niños y adolescentes es una preocupación constante tanto para padres como para médicos. Hábitos que combinen calidad y cantidad de horas de descanso son esenciales para un buen desarrollo cognitivo, comportamental, emocional y físico.
Las señales más comunes de trastorno del sueño en niños pueden ser sutiles, como irritabilidad y llanto excesivo, agresividad, desconcentración, ojeras, aislamiento y, si el niño ya se encuentra en fase escolar, dificultad para seguir las clases.
Existen varios factores que pueden afectar el sueño de los niños, entre ellos: medicamentos, enfermedades sistémicas, condiciones ambientales e incluso la etapa de desarrollo del niño. En muchos casos, luego del diagnóstico, es posible llevar a cabo un tratamiento que solo involucre higiene del sueño, sin la necesidad de medicamentos.
Los trastornos del sueño más frecuentes en niños
Los trastornos del sueño más frecuentes en niños son:
- Insomnio: dificultad para iniciar y mantener el sueño. Los niños que padecen este trastorno suelen despertarse más temprano de lo deseado y tienen dificultad para iniciar el sueño sin la intervención de los padres. En consecuencia, esta situación genera estrés y cansancio en los niños.
- Apnea-hipopnea durante el sueño(SAHS) en niños o infancia: este tipo de apnea del sueño se caracteriza por una obstrucción parcial o completa de las vías aéreas superiores. Esto desencadena un esfuerzo respiratorio y su causa principal es la hipertrofia adenoamigdalina, la famosa “carne esponjosa”. La reducción del flujo de aire puede causar una deficiencia de oxigenación en sangre. Este síndrome debe diagnosticarse y tratarse lo más pronto posible, ya que puede acarrear consecuencias serias para el desarrollo del niño, como alteraciones faciales y dificultad de aprendizaje, entre otros.
- Parasomnia: se trata de un trastorno benigno que se asocia al crecimiento y desarrollo y tiende a desaparecer con la edad. Ocurre debido a un despertar incompleto y puede presentarse durante el sueño no REM y el sueño REM. Por un lado, las parasomnias que se clasifican como de sueño no REM (NREM) tienden a ocurrir en la primera mitad de la noche. Los casos más comunes en la infancia son el despertar confusional, el sonambulismo y el terror nocturno. Por el otro lado, las parasomnias de sueño REM, por lo general, se presentan en la segunda mitad de la noche en forma de pesadillas o incontinencia urinaria nocturna (orinar la cama).
- Síndrome de piernas inquietas (SPI): es una alteración sensoriomotora con aspectos neurológicos que afectan, sobre todo, al sueño y la calidad de vida del niño o adolescente. Los pacientes describen una necesidad irresistible de mover las piernas, que, por lo general, viene acompañada de una sensación desagradable, incómoda y/o inquietante.
- Terror nocturno: se caracteriza por causar terror en los padres, ya que es lo más aterrador que puede ocurrir durante el sueño. El niño se agita, mantiene los ojos abiertos, llora y grita, pero no está despierto. Aunque sea espantoso, el terror nocturno es una manifestación benigna, es decir, no representa un riesgo de salud o de desarrollo para el niño. El estado de trance dura hasta 15 minutos y luego el niño retoma su sueño normal.
Algunas condiciones, como la mayoría de las parasomnias, son benignas y se resuelven espontáneamente con el tiempo, mientras que la apnea necesita una evaluación clínica para la identificación de la causa y el tratamiento específico. El médico pediatra desempeña un papel fundamental en el proceso de diagnóstico y, cuando es necesario, remite a una evaluación especializada.
Para el diagnóstico, además de la evaluación clínica, se puede indicar una polisomnografía (examen del sueño) . Para ello, durante la consulta, se deben hacer preguntas sobre la rutina y detalles referentes al ambiente familiar relacionados con el sueño del niño.
El Examen del Sueño Biologix® es una polisomnografía tipo IV que cuenta con canales de saturación de oxígeno, frecuencia cardíaca, actimetría y ronquido (mediante el micrófono del celular). Se trata de un examen simple, práctico y eficaz que se realiza en casa. Asimismo, los profesionales de la salud lo emplean para diagnosticar y tratar la apnea del sueño. A la hora de dormir, el paciente solo debe colocarse el sensor en el dedo e iniciar el examen en la aplicación de Biologix. Al despertar la mañana siguiente, con pulsar en “Concluir examen”, el paciente recibirá su resultado en cuestión de segundos.
¡IMPORTANTE! Solo los médicos y odontólogos debidamente calificados pueden diagnosticar enfermedades, indicar tratamientos y recetar medicamentos. La información disponible en este blog es solo de carácter educativo..